Ubicación inmejorable y habitación cómoda

La ubicación es fantástica, a pocos minutos del Vaticano. La habitación estaba bien, limpia y cómoda. Sin embargo, la comunicación con el personal fue bastante frustrante, ya que todo se manejaba por WhatsApp y no había nadie disponible en el lugar para ayudar con el check-in o cualquier duda.

La ubicación es increíble, a pocos pasos del Vaticano. La habitación estaba limpia y cómoda. Aunque el check-in por WhatsApp fue un poco raro y faltó un poco de atención, en general, tuvimos una buena estancia y disfrutamos de la ciudad.

perfecta proximidad a los museos vaticanos y plaza de san pedro

Mi estancia aquí fue fantástica porque la ubicación es realmente inmejorable, a solo unos minutos a pie de los Museos Vaticanos y la hermosa Plaza de San Pedro, lo que me permitió disfrutar de largas caminatas y explorar la historia de Roma sin complicaciones. además, la cercanía del metro Ottaviano facilita el acceso a otros lugares emblemáticos como la Fontana de Trevi y el Panteón, por lo que cada día estaba lleno de nuevas aventuras en la ciudad eterna.

La ubicación es excelente, a solo 20 metros de la estación de metro y a pocos minutos de lugares emblemáticos como la Plaza de San Pedro. El baño estaba remodelado, muy limpio y cómodo, lo que realmente hizo que nuestra estancia fuera placentera. Además, el acceso al edificio es fácil gracias al ascensor.

La comunicación con el personal no fue muy fluida, mejoraría mucho si hubiera más atención al cliente.

Las habitaciones están reformadas, ofrecen un buen nivel de comodidad y están limpias, lo cual aporta a una estancia agradable. Además, el acceso al edificio es fácil gracias a un ascensor que funciona, aunque de manera intermitente.

La comunicación es completamente deficiente, ya que todo se gestiona por WhatsApp, lo que genera una sensación de desconfianza. En cuanto a las comodidades, el aire acondicionado solo funcionó el primer día y la presión del agua en la ducha es demasiado baja. destaca la escasez de papel higiénico, ya que solo ofrecen dos rollos para cuatro noches, y la falta de servicios tradicionales como un chequeo físico de entrada y salida, lo que se siente bastante precario.

Ubicación ideal a pocos pasos del Vaticano.

La falta de comunicación fue realmente frustrante. Hacer el check-in solo por WhatsApp me hizo sentir incómodo, y la presión del agua en la ducha era demasiado baja. Además, solo nos dieron dos rollos de papel higiénico para cuatro noches, lo que es inaceptable en cualquier alojamiento.

la habitación tiene aire acondicionado y es amplia, pero la ducha tiene presión baja.

Desmenuzado, claro y sencillo

Una estancia nada menos que placentera. Las habitaciones, cómodas y recién remodeladas, ofrecen excelente limpieza. La ubicación, a pasos de los Museos Vaticanos, es ideal. El desayuno, aunque sencillo, cumple su propósito. La coordinación para el check-out fue flexible, lo que fue muy apreciado. Altamente recomendable para quienes buscan comodidad y acceso a la historia romana.

bueno, la recepción está casi escondida y no dejas de esperar que alguien te ayude, ¡increíble! y no, no creo que abrir la ventana sea una alternativa al aire acondicionado. ¿tan difícil era ofrecer un pequeño obsequio ante tantas molestias? casi escribo una buena crítica, pero claro, no pude.

Cómoda habitación, pero el aire acondicionado falló.

La ubicación es excelente, a pocos pasos del Vaticano, lo que permite visitar varios puntos de interés caminando. La habitación era cómoda y limpia, aunque el acceso al edificio al estar en un cuarto piso puede ser un inconveniente para algunos. La falta de recepción 24 horas hizo que la llegada y salida fueran un poco complicadas, y la escasa comunicación se sentía un poco desconectada. El desayuno, aunque simple, era suficiente para comenzar el día.

La habitación estaba limpia y cómoda, pero el aire acondicionado no funcionó bien.

Oh la la! La ubicación es simplemente perfecta. a un paso del Vaticano y a tan solo minutos del metro, lo que te lleva directo a las maravillas de Roma. Además, descubrí un par de joyas culinarias cerca, como el Da Vito e Dina, que tiene unas pastas que te transportan directamente a la nonna de Italia. Y el Lemongrass Gelato, perfectísimo para esos días calurosos después de visitar.

Sin embargo, no todo fue de ensueño. El aire acondicionado NO funcionó. Me hablaron de un técnico, pero después de horas esperando, el inspeccionar fue un fiasco. Encima, el Wifi se caía más que un romano en las escaleras de la Fontana. Y las toallas, ¡ay! , estaban más duras que una galleta de piedra.